maltrato sin sacramento, maltrato sacramental

La Iglesia vincula el maltrato a las parejas de hecho

El obispo de Alcalá señala que los matrimonios católicos son menos dados a la violencia que los que viven "inestablemente"

http://www.publico.es/espana/353608/la-iglesia-vincula-el-maltrato-a-las-parejas-de-hecho


"La Iglesia ha sido nuestro segundo maltrato"

Mujeres casadas por el rito católico recuerdan cómo soportaron las agresiones de sus maridos antes de poder divorciarse

http://www.publico.es/espana/353735/la-iglesia-ha-sido-nuestro-segundo-maltrato#commentsContext

COMENTARIOS:


• #37 bemsalgado
29-12-2010 11:36

Obligaciones de las esposas:
1. Apreciar al marido
2. Respetarle como a su cabeza
3. Obedecerle como a superior
4. Asistirle con toda diligencia
5. Ayudarle con reverencia
6. Contestarle con mansedumbre
7. Callar cuando este enojado, y mientras dure el enfado
8. Soportar con paciencia sus defectos
9. Repeler toda familiaridad
10. Cooperar con el marido en la educación de los hijos
11. No desperdiciar las cosas de casa, ni sus bienes
12. Respetar a los suegros como a padres
13. Ser humilde con las cuñadas
14. Mantener buena armonía con todos los de casa
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Cumpliendo escrupulosamente estos preceptos, la mujer esposa hará innecesario cualquier maltrato de su marido.
No lo digo yo, lo dice alguien que, dicho esto y otras ocurrencias de similar tenor, el Papa lo declaró Santo:
San Antonio María Claret.

http://beminvitados.blogspot.com/2010/11/ser-humilde-con-las-cunadas.html


• #49
Bosco Pelayo
29-12-2010 12:39

No entiendo tanto rencor en España a Nuestra Santa Madre Iglesia, que tanto ha hecho por este país y sus gentes. En el tema de los malos tratos, su voz se alza cargada de razón. La culpa de la ola de los malos tratos cabe ser achacada a varias variables, a cada cual más siniestra:

1) Ateísmo: rampante en la sociedad del siglo XXI, provoca que los otrora sacrosantos vínculos del matrimonio se pongan en solfa. Antes, las parejas aguantaban carros y carretas, ahora se pierden los nervios con mucha facilidad y por eso hay tantos divorcios y malos tratos. Renunciar a la ayuda que Cristo Rey puede dar a 1 pareja, es casi suicidad.

2) Relativismo moral: esta lacra que nos azota hace que las mujeres pierdan su referencia, lo que han de hacer para ser buenas madres y esposas. El hombre siente amenazada su tradicional y sana posición dominante cuando ve que la mujer abandona el hogar y la crianza, y se desencadena la violencia, propulsada por la testosterona.

3) Educación: cuando la educación se basaba en valores cristianos, esto no sucedía.

Asimismo, hay que decirlo: tb hay mujeres que maltratan a hombres. Aunque en la mayoría de casos sean hombres afeminados y con poca fortaleza de carácter, es muy constante la demonización que se hace del varón desde atalayas socialistas, masonas y zapateriles.

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• #82 bemsalgado
29-12-2010 15:55

En lo que el muy virtuoso creyente católico don Bosco dice en # 49, una virtud se destaca: Dejar traslucir claramente hasta que punto pueden corresponder responsabilidades a la Iglesia en esta cuestión.

Dice don Bosco # 49:

1) Ateísmo rampante ... provoca que los otrora sacrosantos vínculos del
matrimonio se pongan en solfa.
Antes, las parejas aguantaban carros y carretas.

(Es cuestión de AGUANTAR, incluso ser humilde con las cuñadas, como decía el Santo Claret. Como siguen haciendo todavía muchas de las mujeres que resultaron víctimas y que no denunciaron en ningún momento malos tratos existentes previos, a pesar de que existe sensibilización social y leyes que las amparan. ¿Cómo sería antes?)

Sigue:

2) La lacra del Relativismo moral que nos azota
hace que las mujeres pierdan su referencia,
lo que han de hacer para ser buenas madres y esposas.

El hombre siente amenazada
su tradicional y sana posición dominante...

cuando ve que la mujer abandona el hogar y la crianza,
y se desencadena la violencia,
PROPULSADA POR LA TESTOSTERONA.

(Otra "verdad revelada", continuamente predicada por la Iglesia:
Quien no es católico es amoral.
Sólo la Iglesia proclama valores éticos.
Como los que enunciaba San Antonio María Claret
condensados en lo que dice Don Bosco #49:

el hombre ve amenazada su "tradicional y SANA POSICION DOMINANTE",
el resto es culpa de la TESTOSTERONA)

3) Educación: cuando la educación se basaba en valores cristianos, esto no sucedía.
Asimismo, hay que decirlo: también hay mujeres que maltratan a hombres. Aunque en la mayoría de casos sean hombres afeminados y con poca fortaleza de carácter, es muy constante la demonización que se hace del varón desde atalayas socialistas, masonas y zapateriles.

(Estas cosas no le pasan a un hombre que los tenga bien plantados, si está educado en los valores cristianos)
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Dicho desde la buena fe, de un ateo: don Bosco # 49 haría bien Vd. en releer lo que ha escrito, pero pensando que ha sido escrito por mí.
Seguramente Vd. empezaría a cambiar su modo de pensar.

Finalmente, una reflexión propia, de un varón que no muestra signos externos de "afeminamiento" para tranquilidad de don Bosco: entiendo que esta es una cuestión sumamente compleja, por lo que no seré yo quien caiga en la tentación y el simplismo de atribuir a "Nuestra Santa Madre Iglesia, de don Bosco # 49) toda la responsabilidad, ni siquiera la principal responsabilidad, de los malos tratos sufridos por mujeres infligidos por varones, aunque se evidencien, para quien quiera verlo, malos tratos psicológicos a las mujeres por parte de esa Institución, algunos de ellos puestos aquí de manifiesto por parte de todos.

Ni siquiera me atrevo a apuntar las causas, primeras o últimas, de estas desgracias que continúan produciéndose cada poco. El primer pensamiento que suscita en mí cada nuevo episodio conocido es el mismo: "Es obra de un loco". Porque, para mí, la violencia, sobre todo la física, ejercida contra quien se supone, o es, más débil que quien la ejerce, sólo puede ser propia de un loco. Considero que es una forma de locura por repugnante que me resulte.

Y otra imagen es recurrente para mí en estos casos. En mi infancia, cuando los abusos físicos sobre los niños estaban al orden del día, sin ningún tipo de sanción ni consideración, recuerdo como los perros callejeros que eran abundantes por entonces, perros sin dueño, cada vez que pasaban cerca de un grupo de pequeños metían el rabo entre las piernas y apuraban el paso para protegerse. Era bastante habitual que si pasaban a una distancia “imprudente” recibieran nuestras patadas, o golpes con un palo o una pedrada. Creo, aunque tampoco lo afirmo, que así descargábamos parte de la violencia que nosotros sufríamos, desde la propia casa a la escuela, muy especialmente en las regidas por órdenes religiosas. "La letra con sangre entra", parecía un principio de validez tan universal como la ley de la gravedad.
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