nâo é por acaso Luis

nâo é por acaso Luis: (www.astormentas.com)
Poema ao acaso


quarta-feira, 9 de março de 2011

FEROZ

Foto publicada por MSN, 7mar11

http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2011/03/08/%c2%bfsolo-falta-poner-nombre-al-ataque-a-libia/#comments

Trabajar cansa

¿Sólo falta poner nombre al ataque a Libia?
08 mar 2011

“Es una crisis humanitaria en nuestro patio. No puedo imaginar que permanezcamos al margen si continúa.” -Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la OTAN-
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En el Mediterráneo se está rifando un bombardeo, y Gadafi lleva todas las papeletas. Bueno, Gadafi no: los libios, que serán los que sufran los humanitarios misiles si la OTAN decide salvarlos.

Se está rifando, y no sé si queda tiempo para detener la tómbola, porque veo muy lanzados a los partidarios de la intervención. No sólo se multiplican las declaraciones públicas y los contactos entre países para, como mínimo, establecer una zona de exclusión aérea. Además los preparativos militares siguen adelante, por si acaso.

Según contaba Al Yazira, Malta es ya el centro de operaciones, donde se está preparando todo lo necesario para una posible intervención. Y desde hace días los aviones de vigilancia AWACS sobrevuelan la región. A lo que se suma un confuso incidente con militares británicos sobre el terreno.

El ardor guerrero y los movimientos de tropas y armamento tienen siempre un punto de no retorno, cruzado el cual ya no hay más remedio que seguir adelante y llegar hasta el final. Lo que cuesta poner en marcha un ejército no es nada comparado con lo que cuesta detenerlo una vez echa a andar. Uno empieza a mover barcos, aviones y soldados, y a partir de cierto volumen ya no hay quien los devuelva a casa. No sabemos si hemos pasado ya ese punto crítico, pero parece que andamos muy cerca.

Ya sea con una coartada humanitaria, o con una coartada estratégica –ante un hipotético vacío de poder en un país cercano y donde hay tantos intereses-, me temo que vamos camino de otra guerra, para así cumplir esa ley no escrita de que todo presidente estadounidense debe empezar una.

Además, no veo a la gente con mucho ánimo de pancarta, y ya hay encuestas con una mayoría favorable a intervenir, cosa nada extraña dado el bombardeo de la otra guerra, la de propaganda. Para acabar de animar la rifa, los propios sublevados piden una intervención de la que quizás acaben arrepentidos un día.

A la velocidad que va todo, me temo que sólo falte un detalle: elegir el nombre de la operación. Ya saben, algo bonito tipo “Libertad duradera”. ¿Alguna sugerencia?

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#48 Comentario por bemsalgado
09/03/2011 02:47

Un colega de Isaac, desde estas mismas páginas, se adelantó a todos reclamando, más que el derecho, el deber de injerencia para intervenir en Libia.
A él también podría caberle el privilegio de ponerle nombre.

En cuanto al procedimiento tenemos sobrada experiencia. No será muy distinto al que todos conocemos: arrasar con bombardeos aéreos masivos eliminando cualquier posibilidad de respuesta antes de que botas militares amigas pisen la Tripolitania. Porque injerencistas, sí, pero con todas las garantías y ventajas.

http://beminvitados.blogspot.com/

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http://jlpalazon0.blogspot.com/2011/03/gadafi-ii.html

A Gadafi lo llamaban el Che Guevara árabe.

Ayer lei no sé dónde que un revolucionario español fue a pedirle ayuda y Gadafi lo recibió después de otros que habían acudido a él con ese propósito, y cuenta que el libio lo escuchó atentamente, sin pronunciar palabra, y lo desvió a una habitación adyacente donde un ayudante le preguntó concisamente qué quería armas o dinero, él respondió: dinero, y se vino para acá con un maletín lleno de tal.

O sea que Gadafi era, pues, un convencido revolucionario de izquierdas, o sea, socialista, y tan enemigo del poder personal, autocrático, que el régimen que fundó se gobernaba mediante organismos asamblearios, y él se quedó o hizo como que se quedaba fuera, como un arcángel vigilante, como la figura suprema del ejército, que sólo haría las funciones de guardián de la pureza de la revolución, algo así como lo que Nasser, su dios hecho hombre estaba haciendo en Egipto, al que intentó convencer para que ese panarabismo socialista se instalara en todo el norte de Africa, bajo el impulso decidido de ambos países, pero Nasser, visionario pero mucho menos, no aceptó, dijo que ya tenían tarea suficiente ambos con llevar al socialismo a sus respectivos países.

¿Qué es lo que pasa por la cabeza de un hombre que cumplía a rajatabla aquella máxima que citábamos ayer de “el hombre que a los 20 años no es de izquierdas no tiene corazón”, tan de izquierdas era aquel Gadafi que confundió el culo con las témporas y de la acción revolucionaria pura y dura pasó al terrorismo más puro y duro aún, sin solución de continuidad y Berlín supo de muy mala manera cómo las gastaba éste al que Reagan llamó “perro loco libio”, como también lo supieron las compañías aéreas capitalistas que vieron, asombradas, como un agente libio cometía el atentado aéreo de Lockerbie, en el que murieron 300 personas, lo que, entre otras cosas, motivó al propio Reagan que ordenara a sus aviones bombardear el palacio residencia del libio en el que se hallaba una hija de Gadafi, que murió?

Pues seguramente lo que pasaba por la cabeza de Gadafi fue lo que dictaminó tan acertadamente lord Acton cuando dijo aquello de que “el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”.

Lo que, para mí, supone un salto de tendencia, cuando un tipo de izquierdas comete una auténtica injusticia, algo que transgrede la máxima de dar a cada uno lo suyo, lo que realmente merece, deja de ser de izquierdas para penetrar decididamente en el ámbito natural de la derecha que, como decíamos ayer, se caracteriza por hacer de la injusticia, la desigualdad y el privilegio sus objetivos vitales. O sea que se corrompe, si entendemos por tal el hecho de descomponerse íntimamente sustituyendo el servicio a la igualdad de derechos y oportunidades por el acceso a las ventajas injustas y a los privilegios sangrantes, sólo por el hecho del nacimiento y de la herencia.

Y es que hay que tener mucho cuidado cuando se rozan los límites de una ideología porque es muy fácil, demasiado fácil, virar y dar el paso a la otra orilla, si no por otra cosa por aquello de que los extremos se tocan y la extrema izquierda está muy cerca, demasiado cerca, de la extrema derecha.

De modo que Gadafi viró, tal vez porque ya había dejado atrás aquellos veinte y pocos años durante los cuales soñó con convencer a Nasser para tratar de instaurar en todo el norte africano una supernación panarábica socialista, y se cumplió la segunda frase de la maldita máxima “y el hombre que a los 40 y pico años no es conservador no tiene cabeza”, de modo que se preguntó a sí mismo lo que se inquieren todos los dictadores “si yo he salvado a mi pueblo, si lo arrebaté de las garras de una monarquía podrida para hacerlo socialista y libre, si he logrado que su renta “per cápita” sea la más alta de Africa ¿por qué no voy a retribuirme a mí mismo un servicio patriótico semejante?”, o sea, aceptó su propia corrupción, tal como Camps, “si yo soy el mejor de los gobernantes-“somos los mejores” decía apenas ayer, en el congreso o convención del PP en Palma de Mallorca-por qué no he de recibirlo todo, trajes, corbatas y zapatos, incluidos, como justa retribución al enorme servicio que presto a la Comunidad valenciana?”.

O sea que tal como titulábamos nuestro post de ayer: “Gadafi, o de como la izquierda, cuando se corrompe, se convierte en derecha o sea demostración de que la derecha es sinónimo de corrupción”.

Publicado por JOSE LOPEZ PALAZON en 10:31

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http://www.rebelion.org/noticia.php?id=123848
09-03-2011


Volvió la vieja pandilla

Libia y el regreso del Imperialismo Humanitario
Jean Bricmont
Traducido por Silvia Arana para Rebelión

Ha vuelto la pandilla completa: Los partidos de la Izquierda Europea (los partidos comunistas "moderados"), los "Verdes" de José Bové, ahora aliados de Daniel Cohn-Bendit, quien aún no ha hallado una guerra de EE.UU.-OTAN que le caiga mal, varios grupos troskistas y, por supuesto, Bernard-Henri Lévy y Bernard Kouchner, todos pidiendo una suerte de "intervención humanitaria" en Libia o acusando a la izquierda latinoamericana, cuyas posiciones son más sensibles, de actuar como "idiotas útiles" del "tirano libio".
Doce años después, es exactamente igual a Kosovo. Cientos de miles de iraquíes muertos, la OTAN en una posición dificilísima en Afganistán, y ¡no han aprendido nada! La guerra de Kosovo se hizo para parar un genocidio inexistente, la guerra de Afganistán para proteger a las mujeres (vayan y verifiquen la situación de ellas ahora), y la guerra de Irak para proteger a los kurdos. ¿Cuándo van a entender que todas las guerras se atribuyen justificaciones humanitarias? Hasta Hitler "protegía minorías" en Checoslovaquia y Polonia.

Por el otro lado, Robert Gates advierte que cualquier secretario de estado que le aconseje al presidente de EE.UU. a enviar tropas a Asia o África "debe ser examinado de la cabeza". El Almirante McMullen también aconseja prudencia. La gran paradoja de nuestros tiempos es que los cuarteles de la paz estén en el Pentágono y el Departamento de Estado, mientras que el partido pro-guerra es una coalición de neoconservadores y liberales intervencionistas, incluyendo guerreros izquierdistas humanitarios, al igual que ecologistas, feministas o comunistas arrepentidos.

Entonces ahora, todos tenemos que consumir menos por el calentamiento global del planeta, pero las guerras de la OTAN son reciclables y el imperialismo se ha vuelto un desarrollo sostenible.

Por supuesto que EE.UU. va a ir o no a la guerra por razones totalmente independientes de los consejos ofrecidos por la izquierda pro-guerra. El petróleo no va a ser probablemente un factor decisivo porque cualquier nuevo gobierno libio tendrá que vender petróleo y Libia no tiene la influencia necesaria para tener un peso importante en el precio del petróleo. Claro que la inestabilidad de Libia genera especulación que por sí misma afecta los precios, pero eso es diferente. Los sionistas tienen probablemente dos ideas encontradas sobre Libia: odian a Khadafi, y les gustaría derrocarlo, como a Sadam, de la manera más humillante, pero no están seguros si les gustará la oposición (y por lo poco que sabemos, no les gustará).

El principal argumento pro-guerra es que si las cosas se hacen rápida y fácilmente, se rehabilitará la OTAN y la intervención humanitaria, cuya imagen quedó manchada por Irak y Afganistán. Una nueva Grenada o, al menos, un nuevo Kosovo, es exactamente lo que se necesita. Otra motivación para una intervención es la mejor manera de controlar a los rebeldes, al ir a "salvarlos" en su marcha por la victoria. Pero es improbable que funcione: Karzai en Afganistán, los nacionalistas kosovares, los chiítas en Irak y por supuesto Israel están muy felices de recibir la ayuda estadounidense, cuando la necesitan, pero después continúan con sus propios planes. Además, una ocupación militar completa de Libia después de su "liberación" será difícil de mantener, lo que por supuesto hace que la intervención sea menos atractiva desde el punto de vista de EE.UU.

Por el otro lado, si las cosas salen mal, será probablemente el principio del fin del imperio estadounidense, de ahí la prudencia de los funcionarios a cargo, cuya ocupación no es meramente escribir artículos para Le Monde o hablar contra dictadores frente a las cámaras.

Es difícil para un ciudadano cualquiera saber qué está pasando exactamente en Libia, porque los medios occidentales se han desacreditado completamente por su cobertura en Irak, Afganistán, Líbano y Palestina, y las fuentes alternativas no son siempre confiables. Eso no ha afectado por supuesto a la izquierda pro-guerra que está absolutamente convencida de que los peores informes sobre Khadafi son verdaderos, como hace doce años sobre Milosevic.

El rol negativo de la Corte Penal Internacional se ha hecho visible otra vez, aquí, como sucedió con el Tribunal Penal Internacional para Yugoeslavia, en el caso de Kosovo. Una de las razones por las que hubo derramamiento de sangre relativamente limitado en Túnez y Egipto era que había salidas posibles para Ben Alí y Mubarak. Pero la "justicia internacional" quiere asegurarse de que no haya salida posible para Khadafi, ni probablemente para la gente cercana a él, y con esto los incitan a una lucha hasta el fin.

Si "otro mundo es posible", como repite la Izquierda Europea, luego, otro Occidente debería ser posible y la Izquierda Europea debería empezar a trabajar en ello. Las reuniones recientes de la Alianza Bolivariana pueden servir de ejemplo: La izquierda en América Latina quiere la paz y se oponen a la intervención de EE.UU. porque saben que ellos también están en la mira de EE.UU. y que sus procesos de transformación social requieren, sobretodo, de la paz y soberanía nacional. Por lo tanto, sugieren enviar una delegación internacional, posiblemente liderada por Jimmy Carter (al que nadie puede llamar marioneta de Khadafi), para comenzar un proceso de negociaciones entre el gobierno y los rebeldes. España ha expresado interés en la idea, pero por supuesto Sarkozy la ha rechazado. Esta propuesta puede sonar utópica pero no lo sería tanto si tuviera el respaldo de las Naciones Unidas, que de esta manera cumpliría con su misión -pero ello es imposible debido a la influencia de EE.UU. y Occidente. Sin embargo, no es tan imposible que ahora, o en algunas crisis futuras, una coalición no-intervencionista de naciones, incluyendo Rusia, China, países de América Latina y quizás otros, aúnen esfuerzos para construir alternativas confiables frente al intervencionismo occidental.

A diferencia de la izquierda de América Latina, la patética versión europea ha perdido todo sentido de lo que significa hacer política. No intenta proponer soluciones concretas a los problemas, y sólo es capaz de tomar posiciones morales, en particular la denuncia de dictadores y las violaciones de derechos humanos en tono grandilocuente. La izquierda social democrática sigue a la derecha con algunos años de retraso y no tiene ideas propias. La izquierda "radical" se las ingenia para denunciar a los gobiernos occidentales de todas las maneras posibles y al mismo tiempo pedir que esos mismos gobiernos intervengan alrededor del mundo para defender la democracia. Su falta de reflexión política los hace altamente vulnerables a las campañas de desinformación y a volverse aficionados pasivos de las guerras de EE.UU.-OTAN.

Esa izquierda no tiene un programa coherente y no sabrían qué hacer en el caso que un dios los coloque en el poder. En lugar de "apoyar" a Chávez y la Revolución Bolivariana, un reclamo sin significado que algunos adoran repetir, deberían aprender humildemente de ellos, y antes que nada, reaprender el significado de hacer política.

Jean Bricmont enseña física en Bélgica y es miembro del Tribunal de Bruselas. Su libro Imperialismo Humanitario ha sido publicado por Monthly Review Press. Puede ser contactado en: Jean.Bricmont@uclouvain.be

Foto: REBELDE. Un hombre armado repudia el regimen de Kadhafi (AP). http://www.lavoz.com.ar/noticias/mundo/kadhafi-freno-avance-rebeldes-eeuu-advierte-sobre-incursion-militar

Nota.- El título de esta entrada me viene sugerido por la siguiente noticia:
http://www.publico.es/internacional/364826/los-insurrectos-resisten-el-feroz-contraataque-del-ejercito-de-gadafi

#39 bemsalgado 07-03-2011 11:34 :

FEROZ
http://beminvitados.blogspot.com

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