López, el de los presos
Javier Vizcaíno
01 oct 2011
Patxi López recita algo que viene en el catón del ordenamiento jurídico español —el trullo debe quedar lo más cerca de casa que sea posible— y la grada diestra se revuelve. “El PSOE pretende que ETA sea su as en la manga para el 20-N”, clama el editorialista de El Mundo. “Patxi López da un paso más en la negociación con ETA”, sube la apuesta el portadista de La Gaceta, aunque en el interior la demasía queda superada: “Patxi López tiende la mano a ETA en busca de otro favor de los terroristas al Gobierno”.
Desde ABC, Hermann Tertsch está que trina con el inquilino de Auria Enea: “El mensaje es que también el lendakari quiere que los presos vayan ‘a casa’, etxera. Asume así el máximo representante del Estado en el País Vasco el lema fundamental de ETA y su movimiento político de los últimos años. Etxera, para reinsertarlos. Es decir, para ponerlos en libertad”.
Circulando por el mismo carril, en Libertad Digital, Guillermo Dupuy titula su pieza “Patxi vuelve a helar la sangre”. Tan prometedor enunciado se vuelve aguachirle en una decepcionante exposición que finiquita así: “Ya sabemos qué poco valor debemos conceder a las apelaciones de Patxi López a la memoria de las victimas. Sólo las menta para dejar de lado su igual derecho a la dignidad y a la justicia”. Pues vale.
Las pulsiones de Currin
En La Razón, pellizco de monja y recordatorio de quién manda de verdad en el trozo autonómico de Vasconia: “López ha cometido el grave error de meter a ETA en la campaña electoral, y Basagoiti debe recordarle las líneas rojas que no puede traspasar si quiere contar con su respaldo”. El truco está en que antes de López saliera a la tribuna, Basagoiti sabía lo que su socio iba a leer.
Sin salir del papel de la mancheta azul, encuentro en la cuarta dimensión con Alfonso Ussía en pleno ejercicio de proyección freudiana. Atención a las aficiones y pulsiones que atribuye al mediador Brian Currin: “Currin tiene aspecto de guepardo del Krügger, apasionado y ligero, no tanto como Strauss-Kahn, pero mucho me temo que en sus horas de aburrimiento en la soledad de los hoteles –que son todas, porque no hace nada–, le asaltará de cuando en cuando la tentación de culminar algún desahogo. En el caso de que tal tentación le sobreviniera, ¿quiénes les pagan a Currin y sus ayudantes la resolución de sus gozos?” Tal cual.
#6 Comentario por bemsalgado 01/10/2011 14:56
No digo yo que Alfonso Ussía y Salvador SOStres sean pareja de hecho,
pero, al menos sobre el papel, son pareja de hechos.
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Tanto monta, monta tanto,
¿sería de aplicación el dicho para esta singular pareja?
uno el monte,
el otro, montuno.
